En este estudio se analiza el impuesto mínimo (IM) en Honduras con vigencia en el período 2014-2017 y eliminación gradual a partir de 2018. Utilizando los microdatos del Servicio de Administración de Rentas (SAR) se muestra que sólo un 6–8% de los contribuyentes efectivamente pagaban el IM, aunque su participación en el total de impuestos fuera grande: entre 18-30% del total de impuestos causados tenían su origen en el IM. El estudio también indica que los contribuyentes respondían a los incentivos creados por el impuesto de manera fuerte: debido a que la carga impositiva cambia considerablemente al declarar ingresos mayores a L10 millones, muchos contribuyentes declaran ingresos justo debajo de este umbral, ya sea por sub-declaración o por disminución real del ingreso percibido, creándose bunching al nivel de L10 millones de ingresos declarados (notch o salto discontinuo) y a tasas efectivas de 1.5% o ganancias de 6% (kink o cambio continuo) que son el umbral mínimo. A pesar de estos incentivos, se estima que la imposición del IM aumentó el monto del impuesto causado entre L1,500 – 1,900 millones por año entre 2014-2017, y que la reforma a partir de 2018 redujo esta cifra a L1,100 millones. Al observar el comportamiento en respuesta a esta medida, el trade off en cuanto a perdida de eficiencia en la asignación de recursos o ganancias versus mejora en la recaudación favorece a este último.