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Nota de Prensa SAR RRPP 044-2022
Miércoles 14 de septiembre de 2022
Ministra de Finanzas Rixi Moncada: “Exoneraciones son una fase de la corrupción estructural que hay que combatir”
En ocasión de la presentación y entrega al Congreso Nacional del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del 2023, la Ministra Rixi Moncada informó que la proyección del perdón fiscal para el año 2022 es de 59 mil millones de lempiras, y que forma parte de un modelo económico que ha beneficiado durante más de 70 años a unos pocos sectores económicos privilegiados.
Expresó que en el Presupuesto 2023 el pueblo hondureño deberá enfrentar el pago de 49 mil millones de lempiras en deuda pública, mientras que en 2022 se perdonaron principalmente a grandes empresas 59 mil millones de lempiras en exoneraciones y exenciones, lo cual refleja lo injusto y desigual del modelo económico. “¡Es necesario terminar con el modelo de corrupción estructural que ha tenido lugar especialmente en la última década!” citó Moncada.
En la presentación del presupuesto, la Ministra aprovechó para comunicar que ya se encuentra lista la propuesta de la reforma constitucional y legal para combatir el flagelo de los grandes privilegios fiscales.
Enfatizó en que “(…) es necesario dejar el argumento que la exoneración es el único mecanismo para atraer inversión y para generar empleo, porque en nuestro país ¡Eso no es cierto!”. Desde el Golpe de Estado, se ampliaron las exoneraciones y el país pasó de atraer el 14.5% de la Inversión Extranjera Directa (IED) de la región al 9.1% de 2008 a 2019, respectivamente.
Moncada expresó que el tema de las exoneraciones las reduce en una frase que se hizo popular durante las arduas jornadas de trabajo entre la Secretaría de Finanzas (SEFIN), el SAR y Aduanas; “¡Si las exoneraciones fueran la solución para este país, ciudades como Choloma fueran Londres y no lo son!
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), en su Informe Mundial sobre Competitividad para Atraer Inversiones, la variable que más incide en la decisión de dónde invertir, no es el régimen de exoneraciones o perdones fiscales, sino que son la estabilidad política, la seguridad jurídica, el tamaño del mercado y capacidad de consumo local, la facilidad para hacer negocios, la infraestructura física, calidad de servicios públicos y mano de obra calificada.
La promesa de este modelo de inversiones fue erradicar la pobreza y la pobreza extrema, pero entre 2009 y 2021, los hogares pobres pasaron de ser el 59% al 75%, aumentándose en 2.8 millones la cantidad de personas pobres, provocando que en este mismo período alrededor de un millón de hondureños y hondureñas huyeran del país por razones económicas.
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