Tegucigalpa, lunes 27 de enero de 2025
Oxfam, organización de cooperación internacional que trabaja para acabar con la pobreza y la desigualdad, en su más reciente informe El saqueo continúa: Pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo, revela cómo la arquitectura financiera mundial perpetúa un modelo económico extractivista del norte hacia el sur global, que afecta principalmente a mujeres, personas racializadas y comunidades de países con un pasado colonial.
El informe se presenta en el marco del 70.º aniversario de la Conferencia de Bandung, un hito histórico celebrado en 1955 que reunió a países asiáticos y africanos para establecer un nuevo espacio político contra el colonialismo y promover la cooperación entre las naciones del sur global.
Descolonizar la economía y las instituciones globales
El mundo muestra tendencias alarmantes respecto a la reducción de la desigualdad. Según el informe, cuatro de cada cinco países han retrocedido en materia de fiscalidad progresiva, y nueve de cada diez lo han hecho en derechos laborales y salarios mínimos.
Además, las instituciones globales, los mercados financieros y las grandes empresas multinacionales ejercen una enorme influencia en la configuración del sistema económico global y en las políticas económicas de los países de renta baja y media.
En este sentido, la deuda sigue siendo un elemento avasallador, que obliga a estos países a destinar en promedio el 48% de su presupuesto en pago de deuda e intereses, monto que supera en gran medida lo que se invierte en salud, educación y desarrollo social. Algunos organismos internacionales condicionan el acceso a nuevos préstamos a la implementación de políticas como la privatización de servicios públicos, la liberalización del comercio y la reducción del déficit público.
El informe denuncia que el modelo actual de acumulación extrema ha sido respaldado por los medios de comunicación corporativos, posicionando que la riqueza es la recompensa de un talento extraordinario. Sin embargo, la evidencia demuestra que esta riqueza está vinculada a herencias, clientelismo, conexiones políticas, poder monopolístico y control de mercados. Esto, sumado a la colonialidad del capital, permite que el 77 % de la riqueza mundial se concentre en el norte global, pese a que estos países representan solo una quinta parte de la población mundial.
Las empresas multinacionales tienen raíces coloniales, como lo demuestra la histórica Compañía Británica de las Indias Orientales, que imponía sus propias leyes y perpetró crímenes coloniales. Para desmantelar el colonialismo moderno, es imprescindible transformar radicalmente la gobernanza de instituciones globales como el FMI, el Banco Mundial y las Naciones Unidas, poniendo fin al dominio del norte global y sus élites sobre los mercados financieros y las normas comerciales. Se requiere un nuevo sistema que garantice la soberanía económica de los países del sur global, salarios dignos, prácticas laborales justas y la derogación de políticas y acuerdos de libre comercio desiguales.
Se necesitan reformas internacionales y que los más ricos paguen más impuestos
Para impulsar un cambio sistémico real, Oxfam propone que los gobiernos actúen de manera articulada, reparando los daños del colonialismo histórico, comprometiéndose con la reducción concreta de la desigualdad global, promoviendo la cooperación sur-sur, eliminando todas las formas de colonialismo contemporáneo y asegurando que los más ricos paguen más impuestos.
En Honduras, esta lucha se refleja en la propuesta de Ley de Justicia Tributaria, una reforma clave impulsada hace más de dos años por la presidenta Xiomara Castro, que busca garantizar que quienes poseen mayores recursos contribuyan proporcionalmente al bienestar colectivo. Sin embargo, los constantes bloqueos de la élite económica, que históricamente ha controlado y moldeado a su conveniencia las decisiones políticas más importantes del país, han impedido su aprobación.
El informe El saqueo continúa no solo es un diagnóstico alarmante, sino un llamado a tomar acciones inmediatas y permanentes. El aniversario de Bandung es una oportunidad histórica para que los gobiernos y las instituciones internacionales impulsen un sistema económico justo y orientado a la desconcentración de la riqueza.
Para ver el informe completo visite: https://lac.oxfam.org/el-saqueo-continua-pobreza-y-desigualdad-extrem
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